Aplicaciones de la resina en odontología

Campos como el de la medicina, se están beneficiando notablemente de la tecnología y los avances que consigo trae. Uno de los sectores donde es más evidente la aportación tecnología a todos los niveles, es el de la odontología. No solo la metodología evoluciona imparablemente, los materiales utilizados, también. Tal es el caso de la resina, cuyas aplicaciones en odontología son tan diversas que las mismas, ofrecen diferentes particularidades. Desde la fabricación de moldes de forma tradicional, hasta las resinas biocompatibles desarrolladas para crear todo tipo de férulas mediante tecnología 3D.

Para acercarnos un poco más al amplio mundo de la resina y sus diferentes usos dentro del campo de la odontología, hemos hablado con nuestros amigos y profesionales de la Clínica Dental  Vivanta en Collado Villalba. Tanto ellos, como miles de dentistas en todo el mundo, consideran la resina dental como una de las opciones de preferencia para realizar múltiples tratamientos. Se trata de una alternativa económica, practica y muy, pero que muy versátil.

Lo primero que debemos saber, es que la resina dental no se produce de forma natural ni la recogen de los árboles. Esta resina, también conocida como composite, es un material sintético que se utiliza fundamentalmente como material para restauración de las piezas dentales. Su versatilidad y facilidad de modelado, la convierten por igual, en un excelente material para la remodelación de los dientes.

Los dentistas utilizan este material en gran variedad de casos, los daños generados por la caries, fracturas, lesiones o grietas y fisuras que se pueden generar en cualquiera de los dientes. A la hora de dar forma o dimensiones nuevas a la pieza dental y exige una modificación para hacerlo más estético y funcional, el composite es el gran aliado del profesional dentista. En resumen, la resina compuesta, se utiliza tanto para tratamientos estéticos como en tratamientos de relleno u obturación de los dientes.

Sobre la resina compuesta

Los componentes que hacen que este material sea tan eficaz y versátil, son dos: un componente polimérico orgánico conocido como matriz orgánica y un componente inorgánico. Este último, ejerce como mineral de relleno y puede tratarse de cuarzo, zirconita o algún silicato de aluminio.

Ocasionalmente, es necesaria la presencia de algún agente de unión entre los componentes para que se acoplen y actúen de forma eficiente.

Las resinas compuestas, se forman con diferentes materiales de origen sintético que se mezclan de forma heterogénea contando con componentes de cohesión y de refuerzo. Los primeros envuelven a los segundos para que se mantenga la posición y rigidez requeridas para el trabajo; los segundos, se encargar de proporcionar a la resina la rigidez y resistencia necesaria para que se cumpla su función.

Gracias a estos factores, sus aplicaciones en la odontología se encuentran muy extendidas. Algunos de sus usos más habituales son los de aplicación cosmética y como relleno.

Dentro de la estética dental, la resina es uno de los materiales más utilizados. Ofrecen soluciones excelentes en lo que a problemas estéticos se refiere. Algunas de sus aplicaciones son las siguientes:

  • Dientes astillados o fracturados que requieren una restauración. Cuando las piezas dentales sufren desgaste, fisuras o fracturas, la resina es una excelente opción. Para ello se repara el esmalte dañado y se aplica la resina sobre la pieza para su posterior modelado. Hay que procurar que la coloración de la misma, sea la adecuada, después se aplica luz de alta intensidad y se pule, dando como resultado un efecto natural que se mimetiza con el diente original.
  • Para cubrir las manchas que tan mal efecto causan en nuestra sonrisa. El procedimiento es similar al de las reconstrucciones, pero en este caso, se utilizan resinas ligeras de baja viscosidad. Estas son capaces de penetrar el esmalte y adherirse a la superficie del diente. Es una solución alternativa al blanqueamiento dental y a la colocación de carillas.
  • Disminuir el espacio interdental (diastema) es otra de sus aplicaciones. Este tratamiento implica el uso de la resina para modificar las dimensiones de las piezas dental, disminuyendo de esta manera el espacio que existe entre ellas.
  • Una mejora en el borde de los dientes es fácil gracias a la resina. Con mucha frecuencia, la resina se utiliza para reconstruir o mejorar los bordes incisales sin tener que recurrir al uso de carillas dentales u otros tratamientos de mayor coste y que, además, pueden comprometer la salud del esmalte.

Como relleno de las piezas dentales, el composite es el material más utilizado. Cuando las caries hacen mella en nuestra dentadura, los dentistas deben realizar una limpieza exhaustiva de la zona, tras esa limpieza y eliminación de las bacterias, se aplica el relleno y se obtura inactivando la caries. También se emplea el composite para sellar los surcos profundos de los molares y así, evitar la acumulación de bacterias en los mismos.

Tipos de resina con aplicaciones odontológicas

Cada tratamiento, requiere de una resina diferente. Los avances en medicina dental, han dado como fruto una amplia gama de resinas dentales con aplicaciones más definidas según la necesidad del tratamiento. Entre las más populares encontramos las siguientes:

  • Resina de microrrelleno. Este tipo de resina se utiliza para rellenar cavidades en diferentes puntos de la dentadura. Estas cavidades son generadas por la caries y pueden ser de muy pequeño tamaño o bastante importantes. También se utiliza para corregir el color o la forma debido a su gran potencial estético.
  • Resina híbrida con alta resistencia al estrés. Generalmente utilizada para la restauración de piezas dentales posteriores (molares y premolares). Ocasionalmente, es la resina de elección para la reconstrucción de piezas dentales.
  • Resina de nano relleno que contiene partículas de tamaño inferior a 0.01 nanómetro. Da como resultado un gran acabado estético y su resistencia frente al desgaste es semejante al de la resina híbrida.
  • Resina híbrida moderna con excelentes propiedades mecánicas y una elevada resistencia frente al desgaste. En contra, su dificultad para ser pulida y que pierde el brillo rápidamente.
  • Resina de macrorrelleno o resina convencional. La que menores garantías ofrece y con una baja eficiencia clínica que da confiere resultados pobres en lo que a estética se refiere. Cada vez menos utilizada por los profesionales del sector.

Mención aparte, merecen las resinas biocompatibles de última generación. Ampliamente utilizadas en el sector de la odontología, pero con aplicaciones diferentes como la impresión 3D.

Pros y contras de la resina dental

Como venimos contando, los profesionales del sector, utilizan la resina compuesta en la gran mayoría de sus tratamientos. Esto es así, debido a los múltiples beneficios que posee este material y sus múltiples aplicaciones.

Entre sus ventajas, podemos destacar que respeta la estética dental. El composite, posee un color y textura muy similar al de la dentadura natural convirtiéndolo en casi imperceptible.

Su capacidad para adherirse, gracias a la composición de la misma. Presenta una adhesión al diente superior a otros materiales.

No desprende componentes que puedan dañar el esmalte ni la pieza. Antes de la aparición de la resina compuesta, los materiales de obturación utilizados contaban en su composición con metales como el mercurio. Ante el desgaste propio, la masticación y la propia salivación, se desprendían sustancias que podían resultar toxicas para el paciente. En cambio, la resina es un material biocompatible con el organismo y no presenta toxicidad.

Otro factor muy ventajoso, es su facilidad de uso. La resina es un compuesto practico, versátil y fácil de usar para los odontólogos ya que no requiere de la utilización de instrumental complicado para ser aplicado.

Ofrece una buena resistencia ante el desgaste propio que confiere el tiempo, así como frente a fracturas y tensión. Estas propiedades permiten que cumpla su función sin presentar problemas, durante varios años

Es apropiado para todo tipo de personas y edades.

En cuanto a los posibles contras que pueden existir respecto a su uso, realmente, los profesionales del sector, no encuentran ninguna desventaja especial. Si hay que tener en cuenta algunos factores como la humedad de la zona y la propia pieza dental para que el material se adhiera de forma correcta y el esmalte o la dentina deben acondicionarse previamente, como ocurre con cualquier otro tratamiento.

Es muy raro que los rellenos o reconstrucciones con resina dental puedan ocasionar sensibilidad pero existe una pequeña probabilidad de que ocurra. No obstante, la misma desaparece a los pocos días.

La durabilidad de la resina tras el tratamiento puede oscilar entre los cinco y los siete años, dependiendo de los cuidados y los hábitos alimenticios, así como de que el paciente sufra bruxismo, algo que puede originar un desgaste precoz. En cualquier caso, se trata de un tratamiento bastante duradero que, a buen seguro, con los adelantos con los que cuenta el sector en la actualidad, llegarán a ser más largos.

Una vez que se perciba ese desgaste en el relleno o la reconstrucción, lo más aconsejable, es que el dentista reemplace la resina dental y vuelva a poner una nueva. No existe ninguna contraindicación para ello y el tratamiento, consiste en repetir la operación.

Sin duda, gracias a la resina, la odontología ha dado grandes pasos en lo que a tratamientos de estética y obturación se refiere. Su bajo coste y la infinidad de aplicaciones, entre otros factores, así lo demuestran.

 

 

 

 

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