No puedes salvar el planeta… pero puedes ayudar. Implementa estos cambios en tu hogar para luchar contra la crisis climática

Da la sensación de que, al encender la televisión, solo se van a mostrar malas noticias relacionadas con el futuro de nuestro planeta.   Realmente, asusta acercarse a la prensa y leer las cifras sobre contaminación o desabastecimiento, las cuales no dejan de batir récords a lo largo y ancho de la geografía terrestre. No es ninguna broma: el ser humano ha ido explotando los recursos naturales sin pensar en el futuro.

Sus acciones empiezan a tener consecuencias negativas que comprometen nuestra salud y bienestar general, tal y como han puesto de manifiesto los últimos acontecimientos bélicos entre Rusia y Ucrania, que demuestran la gran dependencia que existe de los combustibles fósiles como el petróleo, el carbón o el gas natural, cuya quema, libera gases de efecto invernadero a la atmósfera y provoca, entre otras cosas, que la temperatura de la tierra aumente, dando como resultado fenómenos tan extremos y peligrosos como tormentas, inundaciones o sequías en todo el mundo. También preocupa la deforestación, la sobrepoblación, el consumo acelerado, la dependencia de las tecnologías, etc.

¿Te da ansiedad pensarlo? No eres el único. De hecho, ya existe un término llamado ecoansiedad que hace alusión a la preocupación elevada de algunas personas por la emergencia climática. Es muy normal que te preocupe, pero no puedes dejar que te domine, ya que este problema no está en manos de una sola persona y debe de ser el conjunto de la sociedad, el que se plantee las maneras de revertirlo. Sin embargo, con tu ejemplo sí que puedes contribuir. En este post te contamos algunas cosas que puedes hacer en tu hogar y en tu día a día para ello. 

Si tienes la posibilidad, implanta energías renovables en tu hogar

 

Será una gran inversión y no todo el mundo tendrá la posibilidad de llevarlo a cabo por cuestiones diversas, pero, si está en tu mano, puedes implementar paneles solares o generadores eléctricos en tu casa. Este tipo de energías, al ser renovables, son inagotables, así que estarás asegurando tu independencia en este sentido y la de los demás; además de evitar la excesiva contaminación que producen otro tipo de procesos.

Fomenta la eficiencia energética en el hogar

Para potenciar la eficiencia energética en casa debes asegurarte de que tu hogar esté bien aislado. Vigila que no se pierde calor o el frio en las paredes, en el techo y en el suelo y, para ello, emplea materiales de calidad en la construcción y controla las filtraciones.

Si has llegado a la conclusión de que estos mínimos no se han cumplido, tal vez tengas que plantearte hacer una pequeña restauración. No tiene por qué ser una intervención complicada. De hecho, los especialistas de Creasur recomiendan, por su rapidez y facilidad, el aislamiento insuflado o inyectado, que definen como “una técnica de aislamiento térmico sin obra para aislar casas o alojamientos con paredes con cámara de aire o de doble hoja” que consiste en “insuflar aislante a granel en las cámaras de aire que estén vacías, el material aislante se reparte por toda la cámara de aire” e impide la entrada de frío o calor hacia el interior de la vivienda, minimizando perdidas energéticas en el hogar.

Asimismo, piensa en cambiar tus ventanas por unas más eficientes o con cristales dobles. Pon electrodomésticos cualificados energéticamente que consuman menos energía; y, en lo que respecta a la iluminación, sustituye tus lámparas incandescentes por lámparas led, que consumen mucho menos. No sólo ahorrarás energía, también dinero.

Sigue la mítica regla de las 3 erres

 

Reduce, reutiliza y recicla. Este lema que nos enseñaron desde la escuela popularizado tras una campaña de Greenpeace, sigue  estando a la orden del día. ¿Cómo puedes ponerlo en práctica? Reduce el volumen de productos que consumes y evita comprar cosas que no necesites. Reutiliza, bien sea comprando cosas de segunda mano, o dándole una segunda vida a tus propios objetos; y recicla tus residuos depositándolos en el contenedor correspondiente. Es muy sencillo, ¿verdad?

Evita o reduce el consumo de carne

 

La industria cárnica es una de las principales fuentes de contaminación de muestro planeta, tanto por el elevado nivel de emisiones de gases de efecto invernadero que produce; como por el gasto de agua; los altos niveles de contaminación que emite; y la deforestación que provoca la creación y adecuación de espacios especiales. Si no estás por la labor de abandonar el consumo de carne, procura adquirirla en carnicerías locales o en tiendas artesanales. De esta manera, evitarás beneficiar a las macrogranjas, que son el verdadero problema ecológico de esta industria.

Evita el fast fashion

 

Al igual que la industria cárnica, la industria de la moda también genera muchos residuos, contamina las aguas y promueve el consumo excesivo de los recursos. El deshecho es tal, que incluso existen lugares donde se acumula en vertederos masivos de ropa. En el norte de Chile se encuentra el llamado desierto tóxico de Atacama, que está formado por toneladas de ropa usada. Es imprescindible acabar o mitigar los efectos medioambientales que vienen con el fast fashion cuanto antes.Procura comprar en tiendas locales o de segunda mano.

Utiliza el transporte público o ecológico

 

Viajar en coche propio puede ser muy cómodo, pero, la verdad, es que no es bueno para el medio ambiente debido a la emisión de gases que salen por el tubo de escape; así como al ruido excesivo que producen, que genera contaminación acústica. Aunque en los últimos años se ha popularizado la compra de coches más ecológicos que los que funcionan a gasolina, lo mejor es que te desplaces en transporte público o en algún otro medio ecológico como la bicicleta para los viajes cortos

Fomenta la concienciación

 

Si tu ya has implementado estos cambios en tu día a día, puedes estar tranquilo y sentirte orgulloso porque ya estás aportando tu granito de arena para combatir la crisis climática. Si todavía te quedan fuerzas, trata de fomentar la conciencia  también entre tus seres queridos, espacios frecuentes, o a través de las redes sociales. Cuanta más gente participe del cambio, antes alcanzaremos los objetivos necesarios para revertir los efectos del cambio climático y asegurar el bienestar de nuestros sucesores en el planeta Tierra.

¡Muchas gracias!

 

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