¿Cómo tenemos que actuar cuando perdemos un diente?

Perder un diente, ya sea por accidente, enfermedad o desgaste natural, puede ser una experiencia preocupante tanto por las implicaciones estéticas como por las funcionales. La pérdida de un diente no solo afecta la apariencia, sino también la capacidad para masticar, hablar correctamente e incluso puede alterar la alineación de los demás dientes. Por lo tanto, saber cómo actuar en esta situación es fundamental para minimizar daños y encontrar una solución adecuada.

Lo primero que se debe hacer ante la pérdida de un diente es evaluar la situación. Si se trata de un accidente donde el diente se ha salido completamente de su lugar, es crucial actuar de inmediato, ya que existe la posibilidad de reimplantarlo si se toman las medidas adecuadas con rapidez. En estos casos, es importante recoger el diente por la corona, evitando tocar la raíz para no dañar las células que podrían facilitar su reinserción. Si es posible, se debe enjuagar suavemente con agua para eliminar la suciedad, pero sin frotarlo. Luego, lo ideal es colocarlo nuevamente en su lugar dentro del alveolo dental y acudir inmediatamente al dentista. Si esto no es viable, se puede conservar el diente en un recipiente con leche o solución salina, ya que estos líquidos ayudan a mantenerlo en condiciones óptimas para un posible reimplante.

En el caso de perder un diente por enfermedad, como la periodontitis avanzada, la prioridad es acudir a un odontólogo para evaluar la salud general de la boca y detener el avance de cualquier problema subyacente. La enfermedad periodontal es una causa común de pérdida dental y, si no se trata, puede comprometer la estabilidad de otros dientes e incluso afectar la salud general. En este contexto, el dentista puede recomendar tratamientos específicos para controlar la enfermedad y, posteriormente, sugerir opciones de reemplazo para el diente perdido.

Cuando un diente perdido no se reemplaza, los efectos negativos pueden extenderse a largo plazo. Los dientes adyacentes tienden a moverse hacia el espacio vacío, lo que puede desalinear la mordida y provocar problemas funcionales, como dificultades para masticar o dolor en la articulación temporomandibular. Además, la falta de un diente puede llevar a la pérdida de masa ósea en la mandíbula, ya que el hueso necesita la estimulación constante que proporciona la raíz del diente para mantenerse saludable. Por estas razones, es esencial buscar una solución para reemplazar el diente perdido lo antes posible.

En cuanto a las opciones de reemplazo, el Dr. Ignacio Pérez de Dentalfit nos apunta que existen varias alternativas que dependen de la ubicación del diente perdido, la salud bucal general y las preferencias del paciente. Los implantes dentales son una de las soluciones más recomendadas y duraderas. Este procedimiento consiste en colocar un tornillo de titanio en el hueso de la mandíbula, que actúa como la raíz del diente, y luego se coloca una corona que imita la apariencia del diente natural. Los implantes ofrecen una excelente funcionalidad y previenen la pérdida ósea, pero su éxito depende de la cantidad de hueso disponible y de un adecuado mantenimiento posterior.

Otra opción común es el uso de puentes dentales, que consisten en una estructura que se apoya en los dientes adyacentes al espacio vacío para sostener un diente artificial. Aunque son una solución efectiva, no previenen la pérdida ósea en el lugar del diente perdido y requieren tallar los dientes vecinos, lo que puede ser una desventaja en algunos casos. También están las prótesis removibles, una alternativa más económica que puede ser utilizada en casos donde no sea posible colocar implantes o puentes.

¿Cuánto cuesta un implante dental?

El coste de un implante dental en España varía según diversos factores, si bien, en 2024, el precio medio de un implante dental unitario oscila entre 1.550 euros y 1.640 euros, incluyendo la cirugía, el tornillo y la corona dental.

Es importante tener en cuenta que este rango de precios puede fluctuar dependiendo de la complejidad del caso y de tratamientos adicionales que puedan ser necesarios, como injertos óseos o elevaciones de seno maxilar. Por ejemplo, en muchas de las clínicas de grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia, el precio de un implante unitario más corona es de 1.745 euros, incluyendo TAC, fase quirúrgica, implante suizo de titanio biocompatible de máxima calidad, aditamentos y corona.

Además, el estado de salud bucal del paciente influye en el coste total, ya que pueden requerirse tratamientos previos para garantizar el éxito del implante. Por ello, es recomendable consultar con un especialista para obtener un presupuesto personalizado y adaptado a las necesidades específicas de cada caso.

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