Hay cosas que no se pueden negar y que la decoración del hogar juega un papel relevante en la vida de la gente es una de ellas. A nadie se le escapa el hecho de que vivir en el hogar que siempre hemos querido solo proporciona ventajas y que solo puede tener un impacto positivo tanto sobre nuestra salud física como sobre la salud mental. La importancia que tiene esto es evidente y este es uno de los grandes motivos por los cuales muchos españoles y españolas han valorado la adquisición de diversos tipos de decoración para su domicilio.
En lo que tiene que ver con esa decoración y composición del hogar hay tendencias para todos los gustos. Nos ha parecido especialmente interesante la que tiene que ver con un estilo nórdico y que podéis leer en este artículo publicado en la revista Hola, donde se destacan las siguientes cosas.
- La decoración debe ser sencilla, pero no simple.
- El elemento imprescindible es la luz, algo lógico teniendo en cuenta que en países como Noruega, Suecia, Finlandia o Dinamarca no tienen demasiado acceso a la luz solar.
- Apostar por un universo de texturas es clave para ganar notoriedad.
- La geometría es un aspecto siempre muy interesante en materia decorativa y no cabe la menor duda de que cualquier elemento orientado a ella va a tener muchas posibilidades de encajar bien dentro del hogar.
- Los colores son cálidos, pero sin que lo sean excesivamente.
- El escritorio está considerado como una pieza audaz.
- Las plantas forman parte de todos o casi todos los rincones.
- Cuidar de los detalles es algo propio de los nórdicos.
- La funcionalidad es un aspecto clave para cualquiera que haya asumido como propio el estilo de decoración de los escandinavos.
- Finalmente, la apuesta por colores claros debe formar parte de nuestro domicilio.
Hay un elemento decorativo que tradicionalmente no ha sido del todo explotado en España pero que empieza a tener su importancia en el interior de nuestras fronteras. Hablamos de los bustos, que se han convertido en relevantes para algunas personas en su hogar. El motivo por el que una persona puede incorporar un busto para su hogar es de lo más diverso: la representación puede ser de un familiar, de un líder espiritual o cultural e incluso de un personaje histórico que haya sido imprescindible para constituir nuestra manera de ser. En Bustos Personalizados nos han indicado que, de todas esas representaciones, la que domina en número es la de los familiares. Una decoración que tenga en cuenta el busto de una de esas personas es siempre una buena idea porque nos hace recordar de dónde venimos.
No hace falta que el busto sea demasiado grande ni espectacular. Lo que a la mayor parte de la gente le interesa en este sentido es que la persona sobre la que está realizado tenga una representación en nuestro hogar y que la misma no choque con el estilo de decoración que hemos querido incorporar al domicilio. Podemos garantizar que un altísimo porcentaje de la gente que apuesta por los bustos ve cumplido ese objetivo y cubiertas sus expectativas. Eso es lo que está permitiendo que cada vez más gente se esté decantando por un elemento como lo es este.
Un elemento al alza sobre todo desde la pandemia
Es cierto que antes de la pandemia ya había domicilios que apostaban por disponer de un busto como de los que estamos hablando, pero el verdadero repunte de popularidad de este tipo de elemento decorativo ha llegado después de la pandemia, momento en el que millones de españoles y españolas han realizado cambios en su domicilio tras haberse dado cuenta, en el confinamiento, de algunas de las cosas que exigían otra apuesta a la existente previamente en su domicilio.
Como es lógico, cada elemento y estilo tiene su momento y nadie puede garantizar que ni los bustos ni otro elemento de decoración para el hogar sea infinito. Es evidente que vendrán momentos en los que esto pase de moda, pero lo mejor que podemos hacer es ceñirnos a la realidad que nos rodea en este momento. Y ella dice que los bustos son cada vez más habituales en el hogar de personas, por cierto, que nada tienen que ver en lo económico, lo ideológico o lo religioso. Esa es la base para que un elemento decorativo se gane la confianza de las masas: que trascienda de los diferentes valores y situaciones de la gente.
Decorar el hogar es una labor que tiene una importancia muy grande y acertar es una responsabilidad que va a determinar la comodidad y la felicidad que vamos a experimentar en el propio domicilio durante las próximas décadas. Hablamos, por tanto, de algo que juega un papel clave en la vida de la gente y que nunca ha de ser olvidado o minusvalorado bajo ningún concepto. Ese sería uno de los peores errores que podríamos cometer en nuestra vida.
