Es posible conseguir una limpieza de calidad sin derrochar agua

El cuidado de nuestro entorno es uno de los asuntos en los que, si no intervenimos todos y todas, más quebraderos de cabeza se van a generar en los próximos años. Y es que es evidente que, por muchos avances que se estén produciendo, es necesario seguir apostando por nuevas mejoras y métodos que permitan que el Globo encuentre una mejor manera de combatir su precario estado de salud. La disminución de la dependencia de los combustibles fósiles, la llegada de energías renovables y la legislación que prohíbe las excesivas emisiones de las empresas debe ser solo la punta del iceberg en la estrategia humana contra el cambio climático y la degradación de nuestro medio ambiente.

Debemos tener en consideración que cualquier actividad humana que se realice puede tener asociada una acción negativa para el medioambiente. Por eso, llevar a cabo cualquier tipo de iniciativa en cualquier tipo de ámbito es interesante con tal de que se genere una contribución a una Tierra que lleva muchas décadas pidiendo auxilio pero que sólo ahora está recibiendo el apoyo que se merece. Y es que en todos los lugares existe la posibilidad de que reduzcamos el uso de agua al imprescindible o que no encendamos la luz más de la cuenta, por poner solo dos ejemplos.

En este sentido, conviene preguntarse si, a la hora de acometer una actividad tan básica como la de la limpieza, es posible mantener un control sobre el agua que gastamos. Cierto es que hablamos de una actividad que no puede dejar de realizarse porque de eso depende la salubridad del lugar en el que nos encontremos, pero eso no exime que se pueda tener cuidado con el desperdicio de agua generado en dichas acciones. Además, los productos químicos con los que se opere en dicha actividad pueden ser ecológicos y respetar más el entorno que los que existían antes.

Si no ponemos medios para evitar la degradación de nuestro entorno, sufriremos una desgracia más pronto que tarde. Debemos hacer una contribución con el entorno en todas las acciones que llevemos a cabo en nuestra vida, ya sean repetidas o no. En el caso de las que sí son repetidas, resulta interesante evitar el exceso en el consumo de agua mientras se limpia. Desde Gadeslimp nos han asegurado que es posible acometer la limpieza de superficies grandes sin que eso suponga el derroche de un recurso tan limitado y tan imprescindible para la vida en la Tierra.

Teniendo en cuenta la cantidad de veces que se debe limpiar un determinado lugar para garantizar esa salubridad a la que antes hacíamos referencia, podremos entender la importancia que tiene mantener el control del consumo de agua durante dicha actividad. Imaginad que derrochamos este recurso cada vez que nos ponemos a limpiar y que esa limpieza se ejecuta una vez cada semana, o una vez cada día si hablamos de superficies industriales. Lo cierto es que la cantidad de litros y litros desperdiciados que supondría eso sería realmente preocupante. Y si lo multiplicamos por la cantidad de superficies que se limpian de manera diaria en una ciudad, ya mejor ni hablamos…

Nunca debemos dejar de lado la limpieza

Con lo que os venimos comentando hasta ahora no queremos decir que haya que limpiar menos veces que las que lo hacemos, ni en nuestro hogar ni tampoco en nuestro negocio. Según una noticia que fue publicada por la página web de El Español en julio de 2019, las empresas de limpieza facturaron un 8’4% menos en el año 2018, lo cual nos hace pensar que la gente vio decaer su interés por la limpieza durante dicho año. Nos preocupa que eso sea así, porque está claro que la disminución de la limpieza no es sinónima de una mejor calidad de vida ni mucho menos.

Lo que sí se debe tener en cuenta es que, a la hora de realizar dichas actividades, debemos tomar conciencia de lo necesario que es usar los recursos justos, no más, además de asegurarnos de usar productos ecológicos y respetuosos con el entorno. Desde luego, es evidente que de todas estas pequeñas cosas (que no olvidemos que se multiplican por tantas personas como cuantas existen sobre la faz de nuestra Tierra) son imprescindibles para mejorar la salud del planeta.

Mantener una continuidad en todos los puntos de los que hemos ido hablando en este artículo es lo que nos va a permitir conseguir el objetivo de construir un mundo mejor ya no solo para nosotros y nosotras mismas, sino también para nuestros hijos e hijas. Porque esta es una carrera de fondo en la que debemos mantener el ritmo o incluso incrementarlo, pero jamás reducirlo. Esta batalla es tan importante como la que más y debemos dar la talla. Si no, estamos perdidos.

 

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