Algunos ambientadores producen un nivel de emisiones tóxicas que son perjudiciales para la salud. Un informe publicado a finales del año 2014 por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en el que se denunciaba que algunos difusores y velas perfumadas emitían productos «que resultan peligrosos cuando superan una determinada concentración».
La OCU avisaba de la presencia de componentes «particularmente dañinos, como el benceno y el formaldehído». En el año 2005 la BEUC, la Oficina Europea de Uniones de Consumidores publicó «Emisiones de químicos por ambientadores. Test sobre 74 productos vendidos en Europa».
Y sus resultados hablaban de las sustancias que son dañinas como el benceno, formaldehído, terpenos, estireno, ftalatos y tolueno, a los que otros estudios añadían el naftaleno.
Desde la Fundación Vivo Sano, el director de la campaña Hogar sin tóxicos, Carlos de Prada, explica «que en el caso del benceno es cancerígeno, y en el de los ftalatos producen alteraciones en el sistema hormonal».
Un peligro que se acrecienta, subraya, «por el estilo de vida de los occidentales, que pasamos cerca de un 90% de nuestro tiempo en espacios cerrados, respirando una media de 15.000 litros diarios de aire».
Sin embargo, en las etiquetas de estos productos, explica Prada, «por aquello del secreto comercial, no figuran todos los componentes. Como mucho, el principio activo. Pero no el resto. Y su combinación puede ser incluso más nociva. Se cubren con advertencias del tipo de no usar en ambientes no ventilados, aprovechando el vacío legal que existe».
Ambientadores caseros
Si quieres que tu casa huela bien crea tus propios ambientadores caseros:
Ambientador de cítricos
Llena un recipiente resistente al calor con agua y añade zumo de limón o naranja. Colócalo encima del radiador y cuando lo enciendas el olor se repartirá por toda la casa.
Ambientadores en tarros de cristal
Utiliza esos frascos de mermelada o aceitunas para preparar un ambientador. Calienta en una olla con agua las especias y las cáscaras de frutas, y tras hervir, viértelo en el tarro.
Tápalo con la tapa, a la que deberás hacer unos agujeros para perfumar la casa y colócalo en el salón o baño.
Ambientador de canela
Hierve agua en una cacerola con dos o tres ramas de canela, deja unos minutos al fuego con la olla tapada y al destaparla, se aromatizará toda la casa. ¡Te encantará este ambientador de canela!
Ambientador con suavizante
Para preparar un ambientador con suavizante necesitarás tres tapones de suavizante de la ropa, un vaso de agua, tres cucharaditas de bicarbonato y un pulverizador.
Incorpora el bicarbonato, el agua y agítalo hasta que se disuelva bien. Después, viértelo en el pulverizador y añade el suavizante. Puedes utilizarlo para aromatizar cortinas y colchas.
Ambientador con plantas aromáticas
«Se necesita un cuenco elegante o un cesto de mimbre, sobre el que se colocan las plantas aromáticas que se deseen, como lavanda, romero, tomillo o eucalipto, entre muchas otras. Igualmente, se puede añadir canela o vainilla, entre otras sustancias completamente naturales para otorgar aroma al hogar», informa el diario
20minutos.
Ambientador de café
Introduce los granos de café en bolsitas de tela y colócalas dentro de los cajones o en el recibidor. También puedes poner una vela en la mesa y colocar a su alrededor los granos. En el momento de encenderla, el olor a café se repartirá por toda la casa.
Ambientador de eucalipto
Calienta agua en una cacerola con hojas de eucalipto, deja unos minutos al fuego con la olla tapada y al destaparla, toda la cocina olerá a eucalipto.
Ambientador de naranja y canela
«Hierve medio litro de agua con canela, la cáscara de la naranja o el limón y unas cucharadas de azúcar. Mezcla con vinagre y guárdalo en un frasco con dispensador en spray», informa la revista El Mueble.
El incienso aporta beneficios físicos y mentales
También puedes apostar por el incienso, ya que es un ambientador natural y purifica el ambiente. Desde la antigüedad se ha utilizado para atraer la buena suerte y la fortuna.
Los profesionales del Palacio de Incienso explican que el incienso tiene propiedades antiinflamatorias y refuerza el sistema inmunológico.
El incienso tiene beneficios para el bienestar mental, porque los aromas como la lavanda o el palo santo ayudan a relajar el sistema nervioso, favorecen la concentración y reducen el estrés.
Por su poder antiinflamatorio se emplea en dolores artríticos. Además, el aceite esencial de incienso es idóneo para combatir la sequedad y las arrugas.
Si practicas yoga o mindfulness coloca las varitas en la estancia, para estimular la relajación y limpiar la energía negativa.