La apuesta por el mantenimiento de la salud es una de las condiciones fundamentales para evitar problemas a lo largo de nuestra vida. Y es una de las cosas que nos exige un determinado tiempo cada día. No es de extrañar. Si nosotros mismos no somos los que nos preocupamos, no podemos esperar que otros lo vayan a hacer por nosotros. A fin de cuentas, somos nosotros mismos los que vamos a padecer las consecuencias de nuestra falta de cuidados. Y entonces es cuando aparecen los llantos y los arrepentimientos. Tenemos que ser conscientes de la relevancia que tiene el hecho de cuidar de nosotros mismos con mimo durante todos los días de nuestra vida.
Ahora es cuando viene la gran pregunta. ¿Se cuidan las personas de hoy en día? Hay que especificar alguna cosa antes de ofrecer una respuesta categórica. Podríamos decir que estamos pendientes de nuestra salud para algunas cosas, pero no para todas. Es decir, estamos pendientes, por ejemplo, de si nos duele la tripa, no tenemos problemas en acudir al médico si tenemos un esguince en el tobillo… pero no actuamos con la misma rapidez cuando nos referimos a la salud dental, a la que siempre se suele colocar en la cola de los problemas de salud del ser humano.
Y claro, teniendo en cuenta lo que acabamos de decir, nos parece lógico que haya datos que no sean todo lo buenos que nos gustarían. Uno de ellos fue publicado por la página web Gaceta Dental, que apuntaba que casi el 100% de los adultos tenía caries en España. La verdad es que es una verdadera lástima que así sea, pero es una realidad como la vida misma. Y tiene una solución sencilla que consiste en la prevención a través del cepillado y del hecho de acudir a nuestro dentista al menos una vez cada año.
Además de que no tomamos las medidas necesarias para prevenir o resolver nuestros problemas dentales, hay que decir que somos expertos en cometer todo tipo de errores que nos conducen a presentar una peor salud dental. El portal web BBC.com indicaba seis de esos errores.
- Cepillarse los dientes inmediatamente después de comer. Puede parecer raro, pero hay que dejar pasar unos minutos hasta que nos los cepillemos porque, de lo contrario, estaremos expandiendo las bacterias.
- Morderse las uñas nunca ha sido una buena idea para estas, pero tampoco lo es para nuestros dientes ni mucho menos.
- Nadar en la piscina es también un hábito perjudicial en este sentido por culpa del cloro del que dispone el agua que se utiliza para estos lugares.
- Usar los dientes como herramientas para, por ejemplo, abrir una botella. Los fractura y los desgasta.
- Masticar cubitos de hielo es otro de los hábitos que nos van a jugar una mala pasada, especialmente si tenemos empastes o coronas.
- El modo de cepillarse los dientes también es importante en este sentido. Los movimientos deben ser siempre iguales (verticales, horizontales o circulares) y el proceso de lavado debe ser siempre superior a los dos minutos.
Los malos hábitos son los principales responsables del mejorable estado de salud de los dientes de los seres humanos. Por desgracia, son demasiadas las personas que se encuentran con todo tipo de problemas en su dentadura. Según las estadísticas diseñadas por la clínica Blanc, el principal motivo tiene que ver con no acudir al dentista y no cepillar los dientes tres veces al día, pero también hay otras razones que explican el asunto, tales como cepillarnos los dientes demasiado rápido o usarlos de manera indebida (es el caso, por ejemplo, de morderse las uñas o usarlos como herramienta para abrir botellas).
Hay que trabajar con los más peques
No cabe la menor duda de que los y las peques tienen una importancia destacada en todo lo que tiene que ver con el cuidado de los dientes. Lo que es clave en este sentido es que los padres y madres empiecen a inculcarles los hábitos que son fundamentales para que ellos y ellas cuiden de sus dientes cuanto antes. Una vez que una persona tiene esa mecánica de cepillar sus dientes tres veces al día, está claro que va a ser mucho más difícil que tenga algún tipo de problema relacionado con su salud dental.
Tenemos la necesidad de mejorar los datos que se vienen produciendo en el seno de la salud dental española en los últimos años y que muestran que no todo el mundo se preocupa lo suficiente por sus dientes. Esa es una labor que nos compete a todos y a todas y que tenemos que tomarnos muy en serio. Una vida en la que tengamos dolores de muelas no puede ser positiva. Y es evidente que está en nuestra mano, que depende de nosotros, el hecho de cambiar eso o evitar que se llegue a producir.