Suele decirse que una de las técnicas más efectivas para cuidar de los niños es empezar por cuidarse uno mismo. Los niños y niñas son como esponjas, absorben todo lo que ven para, más tarde, adaptarlo a su vida diaria. La verdad es que eso es importante saberlo para tener siempre en cuenta que no podemos cometer errores de ningún tipo cuando estamos delante de ellos porque, de lo contrario, lo más probable es que ellos y ellas repliquen ese error. Y no es eso precisamente lo que queremos conseguir ni mucho menos.
Si queremos que los más pequeños empiecen a valorar todo lo que tiene que ver con la salud, lo primero que debemos hacer es inculcarle los valores relativos al cuidado de nuestro cuerpo y mente. No podemos hacerlo, sería incongruente hacerlo, si no se contara con un perfecto estado de salud. Tenemos que dar ejemplo y necesitamos ser las referencias de los más peques para que aprendan la gran importancia que está asociada al cuidado personal y para que nunca dejen de lado todo lo que está relacionado con eso. Y ojo: no dejéis de lado ninguno de los aspectos que tengan que ver con la salud.
Decimos eso último por el hecho de que hay personas que no tienen demasiado en cuenta lo que se mantiene ligado a la salud dental, que es la verdadera protagonista de este artículo. Hablamos de un aspecto que es fundamental para garantizar nuestro bienestar y sin el cual todo sería mucho más incómodo. ¿Os imagináis comer y beber con problemas dentales a diario? Es un suplicio que no deseamos a nadie… y mucho menos a los peques. Por eso, debemos hacerles saber que cuidar de sus dientes es clave para apostar por nuestra calidad de vida.
Si nosotros nos cuidamos, nuestros peques también lo harán. Así que la mecánica para potenciar la salud familiar ya sabéis por donde empieza. En lo que respecta a la salud dental, la situación es exactamente la misma. Los profesionales de la Clínica Dental López Rodrigo nos han indicado que la salud dental de los pequeños depende en buena medida de los padres y madres y que, cuando existe una educación y un hábito conjunto en este sentido, la salud de la boca no solo es mejor durante la infancia de los hijos e hijas, sino también a lo largo de toda la vida.
Millones de niños necesitan referentes
Los peques necesitan referencias en lo que tiene que ver con el cuidado de sus dientes. Nos lo dicen los datos acerca del número de niños y niñas que tienen problemas de caries. Según una noticia que fue publicada en la página web Gaceta Dental, son más de 530 millones de niños los que padecen estos problemas a lo largo y ancho del globo. Y, aunque se tiende a pensar que estos asuntos son más propios de países que no están desarrollados o que están en vías de hacerlo, la verdad es que también aquí, en lo que denominamos el primer mundo, tenemos bastantes mejoras que implementar.
En España, también hemos padecido los efectos de una mala salud dental. Según una noticia de la página web Consejo Dentistas, 1’8 millones de españoles tienen caries entre sus dientes de leche. Se trata de un dato de lo más preocupante y que deja claro que hay un margen de mejora de lo más considerable. No nos vale que estos problemas se sufran en dientes de leche y que luego salgan los dientes «de verdad». Si tenemos caries en los dientes de leche, los vamos a tener después.
Un niño o niña pequeña tiene la necesidad de conseguir una salud dental de primera calidad, sobre todo teniendo en cuenta que, a estas edades, la alimentación no se cuida tanto como debería. El azúcar o el chocolate son dos de los alimentos que son bastante habituales en edades muy cortas y no cabe la menor duda de que, si tenemos en cuenta que no son los dos alimentos más sanos, es evidente que esa salud dental correrá peligro si no adquirimos el hábito de lavar nuestros dientes y acudir a nuestra clínica dental de una manera periódica.
Estamos seguros de que va a cambiar todo lo que rodea a la salud dental de los más pequeños en España. Ni que decir tiene que, teniendo en cuenta las cifras que ya hemos visto a lo largo de este artículo, no podemos ir a peor. Ojalá que, dentro de algún tiempo, podamos publicar otro artículo en el que hablemos de una mejora sustancial de los datos de la salud dental en España entre los más pequeños. Sería un motivo de orgullo para todos y cada uno de los españoles, así que hay que ponerse a trabajar en ello.