Coworking, ¿la revolución de los espacios de trabajo? ¿Es una moda pasajera o algo permanente? ¿Está hecho para mí? Si te haces esas preguntas, sigue leyendo y descubre con nosotros todo sobre estos espacios de trabajo. Te convertirás en un auténtico coworker.
Lo cierto es que miles de profesionales de internet y autónomos de todo tipo trabajan cada día en estos espacios en nuestro país.
Según el informe “Estado del Coworking en España 2022-2023”, el sector del coworking ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años. En 2022 había 3.331 espacios de coworking en España. La facturación del sector alcanzó los 131 millones de euros.
Pero, ¿cuáles son los factores que impulsan el crecimiento de los coworking? Influyen aspectos como: el aumento de autónomos y emprendedores, la creciente demanda de flexibilidad por parte de las empresas y la mejora de la infraestructura de las telecomunicaciones en España, nos explican en MITRE,126 WORKSPACE centro coworking en Barcelona con oficinas privadas y salas de reuniones con capacidad para 30 personas.
La provincia española con más coworking es Barcelona con 1.028 espacios, le sigue Madrid con 781 espacios y Valencia con 322 espacios.
El precio medio de una mesa fija en un espacio coworking en España es de 188 euros al mes y el precio medio de un despacho privado es de 675 euros al mes.
No te volverá a caer la casa en encima
Seguro que hay algún abuelo que se pregunta, ¿eso del coworking qué es? Pues bien, la palabra coworking significa trabajar con varias personas en un mismo espacio o en una misma oficina, donde se comparten recursos y capacidades. Lo cierto es que nos gusta llamarlo espacio, porque el término oficina limita la extensión del mismo, se aleja del concepto de relación cercana y del hecho de compartir algo más que un despacho.
En definitiva, el coworking consiste en compartir el mismo espacio de trabajo con otros profesionales de la misma o diferente empresa y de distintos sectores. Se comparten gastos y servicios a la vez que se fomenta la colaboración y la relación entre proyectos.
Estos espacios de trabajo invitan al movimiento, al compañerismo, a la innovación y a la implicación.
Pero el coworking es mucho más que eso. La verdadera finalidad es crear una comunidad de coworkers, es decir, un espacio donde se fomenta el networking, la creatividad, el crecimiento y las colaboraciones. Se busca acabar con el aislamiento que produce una oficina tradicional o la propia casa.
Si te conviertes en un coworker, tu cafetera dejará de ser tu mejor amiga y consejera porque no se te volverá a caer la casa encima. Y es que, ¿quién necesita oficina propia teniendo un coworking?
El coworking no es tan joven ni tan moderno como lo pintan
En 1995 nace en Berlín uno de los primeros espacios considerados coworking. Se funda la C-Base e.V. con el proyecto “BerlinBlackbone” en un espacio en el que personas que se conocían trabajaban bajo el mismo techo en forma de comunidad.
El padre del coworking es Bernie DeKoven. Fue el primero en utilizar el término en 1999 para referirse al trabajo conjunto y colaborativo gracias a las posibilidades que ofrecían los ordenadores. En 1999 también nacen las primeras oficinas compartidas: 42 West 24 y Nueva York Share.
Durante la primera década del año 2000 empiezan a aparecer muchos espacios coworking. Y en 2002 empiezan a crecer en Europa. Por ejemplo, en Austria aparece Schraubefabrik, un espacio pensado para los trabajadores que lo crearon, compuesto por freelancers, cooperativas, arquitectos y relaciones públicas. De esta manera podían dejar de trabajar en casa y pasar a un espacio más amable. Ellos mismos proclaman a esta comunidad como la madre del coworking.
El coworking se pone de moda cuando Google entra en escena
En 2005 se abre en San Francisco el primer coworking como lo entendemos hoy en día de la mano de Brad Neuberg. Ofrecía de 5 a 8 escritorios dos días a la semana y servicios, como red wifi, salas de meditación, paseos en bicicleta o comidas compartidas. Después dio paso a Hat Factory, que es el primer espacio coworking a tiempo completo. Este espacio dio lugar a Citizen Space, que sigue abierto con sedes en Las Vegas, California y San Francisco.
Google entra en juego y el coworking se pone de moda. El término empieza a formar parte de la base de datos del buscador, así como de otros buscadores. En 2007 se considera tendencia y aumenta el número de búsquedas. También de otros términos relacionados como: “nómadas digitales”, “oficina compartida” o “espacios de trabajo compartidos”. A partir de 2010 este concepto empieza a tenerse en cuenta en Europa.
Un espacio para nómadas digitales
En un coworking hay diferentes zonas de trabajo. Suele tener tres espacios principales: La zona de trabajo abierta, hotdesk o freedom, donde hay mesas amplias compartidas con el resto de coworkers y en la que hay un ambiente distendido.
Una zona privada en la que hay escritorios personales y el ambiente es más tranquilo.
Las salas de reuniones y una zona social que puede incluir una cafetería, cocina y zona de descanso. Muchos coworking también tienen la modalidad de oficina virtual, que ofrece visibilidad y flexibilidad.
Existen diferentes tipos de coworkers. Por un lado, están los fijos o de oficina, que actúa como un trabajador tradicional y cumplen un horario. También existe el coworker flexible, que no tiene hora de entrada ni de salida, y el coworker nocturno, que prefiere trabajar por las noches.
No podemos olvidarnos de que el coworking es un espacio para nómadas digitales, que aprovechan las posibilidades que la red ofrece hoy en día, como reuniones online y poder trabajar a distancia desde cualquier parte del mundo.
Coworking, ¿La revolución de los espacios de trabajo?
El coworking es un modelo de trabajo colaborativo en el que se comparte un espacio de trabajo con otros profesionales independientes, empresas o emprendedores. Es un espacio para nómadas digitales.
En lugar de la clásica oficina cerrada, estos espacios ofrecen ambientes abiertos y colaborativos, donde se fomenta el intercambio de ideas y la interacción.
El coworking supone un impacto positivo en el mundo del trabajo y se refleja de varias maneras. Ofrece flexibilidad y asequibilidad porque los coworkers no tienen que asumir el coste de una oficina tradicional. Además, puede elegir el horario y el lugar de trabajo que más se adapte a sus necesidades. Por otro lado, se fomenta la colaboración y el intercambio de ideas entre los usuarios del coworking. Esto conduce a la innovación y al crecimiento personal o empresarial. También crea el sentido de comunidad entre los coworkers y mejora el compromiso.
Curiosidades sobre el coworking
- En la actualidad existen 14.000 espacios de coworking en todo el mundo en los que trabajan 1 millón de personas.
- El 89% de las personas que trabajan en un coworking afirman sentirse más felices que trabajando en casa o en una oficina tradicional.
- El 71% de los coworkers dice haber colaborado con otros coworkers en proyectos o iniciativas.
Conclusión
Como has visto, el coworking se ha expandido por todo el mundo en los últimos años y ofrece numerosas posibilidades. Se crean para acoger a personas creativas, sociales, emprendedoras y con ganas de crecer. La finalidad del coworking es romper con el aislamiento y crear un buen ambiente que favorezca la colaboración y las reuniones sociales.
El coworking suele organizar eventos, cursos o talleres que complementan la formación de los coworkers que forman parte de la comunidad. En definitiva, es un espacio donde emprendedores y empresas conviven compartiendo recursos y experiencias.
Terminamos repasando las ventajas que ofrece un coworking. En primer lugar, ofrece la posibilidad de entrar en contacto con otros profesionales de otros sectores. También mejora tu imagen. Un coworking te ofrece diferentes servicios y aumenta tu productividad.
Y tú, ¿ya eres un coworker?