La calidad de vida depende, en muchas ocasiones, de bastantes más cosas de las que podemos llegar a pensar. Por poner un ejemplo: seguro que casi todas las personas que habéis empezado a leer este artículo consideráis que vuestro hogar es una de las cosas que está determinando vuestra calidad de vida actual. Y no os equivocáis en absoluto. El quid de la cuestión es que, dentro de lo que supone ese hogar, son muchas las cosas que a lo mejor no tenemos en cuenta pero que son realmente importantes para que vivamos mejor o peor.
A la hora de analizar nuestra vivienda, tenemos en cuenta factores como su amplitud, la ubicación en la que se encuentra, que la hipoteca no nos deje tiritando para el resto del mes… y olvidamos cosas que determinan nuestra felicidad. Una de ellas es la que rodea al conjunto de muebles que se encuentran en el interior del hogar. Esos muebles nos permiten configurar la distribución del espacio a nuestro antojo, le dan un toque decorativo a cada uno de nuestros espacios y nos permiten organizar todas nuestras pertenencias de un modo lógico y razonable.
La importancia del mueble, por tanto, debe estar fuera de toda duda. Y parece que poco a poco nos vamos dando cuenta de todas esas ventajas que supone tener un conjunto de muebles de primera calidad. La vida no es igual como muebles modernos y funcionales que con otro tipo de muebles que puedan ser más tradicionales y que ya no cumplan con las necesidades que tenemos los seres humanos del siglo XXI. Este es el motivo por el que ha crecido de una manera considerable el conjunto de gente que ha sondeado la posibilidad de cambiar los muebles en su residencia habitual.
En una noticia publicada en la página web de la agencia de noticias Europa Press encontrábamos un argumento perfecto para defender ese crecimiento que os hemos comentado en el párrafo anterior. La información, que data del mes de abril del año pasado, indicaba que había crecido el número de empresas del sector del mueble por primera vez en 15 años y que ese crecimiento se había visto impulsado, al contrario de lo que podríamos creer y al contrario también de lo que ha sucedido con otras actividades empresariales, por la llegada de la pandemia.
Si nos paramos a pensarlo, el asunto tiene cierta lógica. En el año 2020 nos vimos obligados a permanecer en nuestra casa mucho más tiempo del que nos hubiera gustado. Fue en esos momentos cuando las personas empezaron a identificar una serie de necesidades en su vivienda que no habían sido capaces de identificar antes. El cambio de muebles fue una de las cuestiones que más se valoró entre la población española y eso es lo que hizo que la demanda de este tipo de productos creciera, dando lugar a un crecimiento del sector completo y a la fundación de nuevas empresas que veían futuro en esta actividad.
El sector del mueble se encuentra en un gran estado de forma porque son muchas las familias que han optado por darle un toque más moderno y funcional a su vivienda. Nos dicen desde Mediterráneo Exprés que los envíos desde una fábrica especializada en este tema hasta un consumidor final se han duplicado desde el final del confinamiento en junio de 2020 y que los muebles más solicitados han sido los que afectan a instancias como el salón y las habitaciones, áreas en las que la prioridad es apostar por el descanso, un descanso en el que también influye la decoración proporcionada por el mobiliario de la estancia en la que se produce.
En Europa y Estados Unidos, la situación es la misma
Se puede decir que la tendencia que hemos seguido en España al respecto de lo que estamos hablando ha sido muy parecida en el resto de Europa y también en Estados Unidos. La pandemia ha servido para despertarnos a todos y a todas al respecto de la importancia que tiene la comodidad en el hogar, que sin duda es una de las piezas angulares para conquistar la felicidad y el bienestar. Estamos convencidos, además, de que va a seguir habiendo personas que inicien un proyecto de cambio de muebles en su vivienda aunque la pandemia ya haya pasado.
Hay que tener en cuenta que disponer de unos muebles más modernos y funcionales es algo de lo que se van a beneficiar todas las personas que habitan una vivienda, con independencia de la edad que tengan. Y esa es una ventaja de lo más relevante y que no podemos dejar escapar. Todo el mundo debería tener derecho a sentirse cómodo en su casa y esta es una muy buena oportunidad para conseguirlo.