¿Cómo os sentís con respecto a la edad que tenéis? ¿Creéis que estáis más viejos de lo que dice vuestro DNI? ¿O, por el contrario, consideráis que estáis más jóvenes? Seguro que esta es una pregunta que ronda de vez en cuando por vuestra cabeza. No os sintáis culpables en absoluto porque es algo absolutamente normal y que nos pasa a todos y todas. Cada persona procura hacer balance de la vida que lleva y una de las cosas que suele tener en consideración cuando hace este balance es determinar si es más joven o no de la edad que realmente tiene.
Lo óptimo, por supuesto, es sentir que tenemos menos años de los que se tiene. Cuando pensamos que tenemos más años de los que marca nuestro documento nacional de identidad, sentimos que algo estamos haciendo mal con nuestra vida, un pensamiento que suele ser al contrario cuando sentimos que nuestro cuerpo tiene una edad más joven que la que realmente tenemos. Son muchas las cosas que determinan en cuál de los dos grupos estamos. Vamos a exponer algunas de ellas a continuación para que a nadie le quede ninguna duda al respecto de lo que estamos hablando.
- La actitud. Unos dicen que no es tan importante, pero nosotros creemos que esto es básico para determinar si parecemos más jóvenes de lo que somos o no. Si uno afronta las cosas sabiéndose capaz de resolverlas, es mucho más fácil sentirse reconfortado una vez que las hemos superado.
- El deporte o el movimiento. Si somos personas acostumbradas a realizar ejercicio, está claro que vamos a notarlo en nuestros cuerpos. Las personas que hacen deporte siempre parecen más jóvenes de lo que son, especialmente cuando se encuentran de la cuarentena para arriba.
- El humor. Las personas que tienen buen sentido del humor y que están acostumbradas a sonreír también se benefician de parecer más jóvenes de lo que son. La sonrisa, especialmente si la cuidamos, es algo que siempre va a hacer de nuestra cara algo mucho más bonito y que está menos afectado por los signos de la edad.
- El estado de nuestro cuerpo. Es evidente que esto también tiene una influencia muy grande en cómo nos sentimos. Si tenemos arrugas o patas de gallo, es normal que nos sintamos más mayores de lo que somos. Y, por el contrario, si vamos cumpliendo años pero no aparecen esos síntomas, se nos dibuja una sonrisa en la cara que denota que parecemos más jóvenes.
Hay un artículo publicado en la página web de la BBC y que os vamos a enlazar a continuación que tiene mucha relación con lo que estamos hablando y que versa sobre los beneficios que tiene sentirse más joven de lo que uno es. Hay una parte que nos ha llamado especialmente la atención de ese artículo y que está titulada como “positividad vs negatividad”. Ahí está una de las grandes cosas que diferencian a las personas de uno y otro grupo. Cuando una persona tiende a ser positiva, tiene muchos más argumentos para parecer más joven de lo que realmente es. Cuando estamos en el bando opuesto y solo vemos dificultades y problemas por todos lados, adquirimos esa condición de “viejo cascarrabias” que ya nadie nos va a quitar.
Seguramente, de todo lo que hemos hablado hasta ahora haya algo que os importe más que el resto. Y es bastante probable que la manera que tengáis de sentiros más jóvenes es cuidar del estado de vuestro cuerpo. La prueba de ello es que hay una cantidad creciente de gente que está interesada en corregir algunos de los signos de la edad y que se pone en manos de los mejores profesionales para tratar de conseguir éxito en esa misión.
Hay muchos aspectos ligados a la estética avanzada que tienen una influencia directa en lo que tiene que ver con la edad que parece que tenemos. De todos los que aparecen en la página web de Infinite Clinic (los ligados a la mesoterapia, el bienestar, ácido hialurónico, salud de la piel o salud capilar), uno de los que consideramos más relevantes es el de la salud de la piel. Debemos tener en cuenta que, sobre todo en verano, dejamos a la vista de todo el mundo buena parte de nuestro cuerpo, de nuestra piel, y que eso tiene un impacto directo sobre la edad que los demás piensan que tenemos.
Así que, si creemos que aparentamos ser más jóvenes de lo que realmente somos, tal y como dice el artículo que os acabamos de enlazar y que es propiedad del canal de televisión La Sexta, es que estamos haciendo un buen trabajo con nuestra piel. Nos sentimos realmente bien cuando tenemos una piel tersa y que no ofrece ningún síntoma de agotamiento o desgaste, ¿verdad? Y por eso muchas veces nos hemos echado cremas o aceites. En el fondo, sabemos que esto es vital para cuidar de la apariencia propia.
Además, es que cuidar de la piel es necesario para cuidar de nuestra salud. En las últimas décadas hemos asistido, por desgracia, a un aumento del número de cánceres de piel que se producen tanto en España como en el resto de países europeos. Por tanto, cuidar de la piel es algo que tenemos que asumir como obligatorio y que, tanto a corto como a largo plazo, va a implicar un aumento sustancial de nuestra calidad de vida y el bienestar que tenemos.
La piel sufre dependiendo del tipo de espacios o lugares en los que nos movemos. Antes decíamos que las manos sufren si alguien se dedica a un sector como la agricultura, y también debemos tener en cuenta que, en un país como el nuestro, el impacto del sol no va a ser el mismo que el que puedan tener en Canadá. Debemos tener todas estas cosas en cuenta para saber los peligros a los que nos enfrentamos y poder actuar en consecuencia para prevenirlos. Ni se os ocurra pasar cualquiera de ellos por alto.
¡Y a disfrutar de la vida!
Cuanto más jóvenes nos sentimos y más argumentos tenemos para defender esa tesitura, más vamos a poder disfrutar de la vida. Es una evidencia que disfrutamos más de todo lo que tenemos a nuestro alrededor cuando tenemos una edad en la que no sufrimos demasiados achaques y que poco a poco nos vamos apagando a medida que vamos desgastándonos. Por eso es importante que intentemos retrasar en la medida de lo posible cualquier síntoma de vejez. Lo que estaremos haciendo en ese caso es ganar tiempo de disfrute y de felicidad, que a fin de cuentas es el motivo por el cual queremos vivir.
Lo que más nos penaliza en la vida es la inacción. Una inacción que podemos asumir en nuestro día a día si nos limitamos a tumbarnos en el sofá a tener una vida monótona y en la que ocurra todos los días lo mismo. Una inacción que también se da cuando empezamos a ser conscientes de que padecemos algunos de los síntomas de la edad y no hacemos nada para ponerles remedio. Hay que tener sangre en las venas, no horchata, y por eso es imprescindible que sepamos lo que debemos hacer para mantenernos siempre al pie del cañón, con la intención de gozar de todas las características posibles para disfrutar al máximo de cada día de la vida.
Por suerte, estamos más concienciados que nunca en lo que respecta a todos estos aspectos, seguramente porque hemos visto a personas de generaciones anteriores de nuestra familia irse apagando poco a poco sin poder hacer nada al respecto. Ahora que la ciencia está de nuestro lado y que tenemos todo tipo de soluciones para paliar los efectos de la edad, tenemos que sacar provecho de esa posibilidad y envejecer mucho mejor de lo que lo hicieron las generaciones pasadas. Cada vez más gente lo hace y nos tranquiliza profundamente que cada vez seamos más.
Si no ponemos todos los medios para disfrutar de la vida como merecemos, ¿quién lo va a hacer por nosotros o nosotras? Ya os decimos que nadie. Cada cual debe ocuparse de su caso y poner todos los remedios que destinan oportunos para conseguir sentirse joven y obtener así las capacidades de disfrutar de la vida el máximo tiempo posible. De la recompensa que está reservada para esas personas no os vais a arrepentir en absoluto.
Seguro que conocéis a alguna persona en vuestro círculo cercano que haya apostado por alguna de las técnicas que se suelen emplear para rejuvenecer su cuerpo. Lo mejor que podéis hacer si tenéis alguna duda al respecto de la eficacia de estos temas es preguntarle. Que haya tanta gente que decidió en su día coger el camino de someterse a algún tratamiento de este tipo deja las cosas bastante claras, pero es cierto que obtener consejos por parte de personas que han vivido la experiencia es una opción la mar de inteligente.