Este artículo se ha elaborado con el fin de que, si alguna persona tiene problemas de pareja o veis que, con el tiempo la relación sigue sin ser la misma, que tengáis en cuenta que lo conveniente sería acudir a terapia de pareja.
El hecho de acudir a terapia de pareja no va a implicar que la relación se esté rompiendo ni muchos menos ya que simplemente puede ser que estáis llegando a otro nivel dentro de la relación y necesitéis ayuda profesional.
Así que, en el caso de que estés pensando en salvar tu relación no te preocupes porque debéis de saber que hay muchas soluciones con el fin de que no llegue a afectar a la vida personal.
Cómo salvar una relación de pareja
Piensa que la terapia de pareja es una especie de proceso que va a dirigir un psicólogo que es experto y que además cuenta con experiencia en la cual va a dotar a cualquier pareja de herramientas para que puedan resolver los conflictos.
Todas estas herramientas van a ser capaces de ayudar en las dinámicas de forma diaria además de que es posible que puedan gestionar las crisis, hacer que haya más comunicación e incluso que crezca la empatía.
Lo que se va buscando, según Psi, es que se lleguen a asentar las bases que, posiblemente, no han llegado a ser colocadas desde el primer momento en el que se empezó la relación.
Hay que tener en cuenta que las relaciones van a pasar por distintos tipos de etapas además de altibajos y va a ser totalmente independiente del tiempo que la pareja lleve junta.
Es cierto de que, en muchas ocasiones, la intensidad existente al principio o la cama que viene más tarde con el paso del tiempo no llegue a estar bien gestionada.
Y posiblemente sea aquí donde muchas parejas empiecen a ver problemas o empiecen las peleas que se deben de solucionar.
Los problemas de pareja
El acudir a terapia de pareja es algo que resulta en cierto modo conveniente en el caso de que exista algún problema en la pareja.
Piensa que, el mero hecho de que las relaciones suelan ser tan variables y de que suelan coexistir varios puntos de vista va a hacer que los problemas que hay en la misma no lleguen a ser percibidos de la misma manera.
En ocasiones puede parecer que la relación de pareja va mal pero más tarde hay una serie de momentos que resultan agradables que hacen que la misma pareja se llegue a replantear si lo que parecía un problema realmente lo era.
Hay ciertas ocasiones en las que algún miembro de la relación o ambos tienen en la mente la ruptura conyugal debido a que piensan que no son compatibles o que algo no funciona bien.
En ciertas ocasiones, algunos problemas que resultan graves dentro de la relación suelen quedar totalmente normalizados y se suelen interpretar como circunstancias que son normales o fases por las cuales está pasando la relación.
¿Cuándo se debería de ir a terapia de pareja?
- En el momento en el que haya fallos de comunicación: Piensa que hay problemas en las parejas que se pueden basar en asuntos que sean simples y en asuntos que sean complicados y se deben a los problemas en la comunicación.
- En el momento en el que se pasa por una crisis puntual: En el caso de que se tenga claro que el problema que se ha llegado a experimentar en la relación es por una crisis que guarda relación con algún hecho puntual la terapia de pareja puede ser muy útil.
- Cuando existen problemas en las relaciones íntimas: Un momento que resulta importante y en el cual se debería de acudir a terapia de pareja es cuando no existe apenas armonía con respecto a las relaciones íntimas y en la expresión de la afectividad.
- En el momento en el que existe indecisión acerca de los planes de futuro: Piensa que las relaciones de pareja son un modo en el cual se suele experimentar el presente y son una forma de planear un futuro junto con otra persona. En el caso de que haya discrepancias o conflictos la terapia de pareja va a poder ofrecer un espacio en el que cada una de las partes encontrará herramientas para poder expresar las expectativas.
- En el momento en el que los hijos perturban la paz: Aunque pueda llegar a sonar mal no hace referencia esta afirmación a nada malo sino a que, antes de que tuviera hijos la pareja tenían más tiempo para llevar a cabo actividades juntos.