¿Se te ocurre una mejor carta de presentación que una sonrisa bonita y cuidada? El café, el tabaco, el vino, determinados alimentos y el mismo paso del tiempo van oscureciendo nuestros dientes poco a poco. Además de llevar a cabo una correcta higiene bucodental, debes saber que existen numerosos tratamientos para devolver a tus dientes el color blanco. Hablamos de los blanqueamientos dentales.
¿Qué es un blanqueamiento dental?
El blanqueamiento dental es un tratamiento de odontología estética que cuya finalidad persigue acabar con las manchas dentales y lograr así que los dientes adopten un color más blanco y brillante. Durante los últimos años, este procedimiento odontológico ha ido ganando popularidad convirtiéndose así en uno de los más solicitados.
Es muy importante que los dentistas hayan recibido formación para el manejo de los agentes blanqueadores, efectuando un protocolo adecuado de diagnóstico, organizando el tratamiento y logrando resultados satisfactorios. Por ello, es vital que el profesional conozca a fondo tanto las ventajas como los inconvenientes de los tratamientos blanqueadores para poder comunicárselas a los pacientes.
Por otro lado, es importante entender este tratamiento como un proceso médico que debe llevarse a cabo bajo la supervisión de un dentista, y únicamente realizado en clínicas dentales.
Tipos de blanqueamientos dentales
Según el modo en el que se realiza el blanqueamiento, podemos clasificar este tratamiento en cuatro tipos distintos:
–Blanqueamiento dental profesional: Este tipo de tratamiento lo lleva a cabo el dentista en la clínica odontológica y es el más rápido de todos. Se trata de colocar un gel que contiene peróxido de hidrógeno directamente sobre los dientes. Se puede utilizar con o sin luz láser o LED. A causa de la reacción en la que se libera oxígeno, las piezas dentales tienden a adoptar un tono más blanco. Para conseguir que la encía no se irrite, se coloca una barrera gingival. Los resultados de este tratamiento son inmediatos.
–Blanqueamiento dental casero: El dentista nos fabricará unas férulas a medida que se deben colocar en la boca de 4 a 6 horas. Estas férulas incluyen peróxido de carbamida. Este tipo de tratamiento requiere de más tiempo, pero es menos agresivo que el blanqueamiento que se realiza en la clínica odontológica. El tratamiento dura de 2 a 4 semanas. Aunque se realice en casa, siempre deberemos contar con la supervisión del dentista.
–Blanqueamiento dental mixto: Consiste en combinar los dos tipos de blanqueamientos mencionados anteriormente. En primer lugar se realizará un blanqueamiento en la clínica y luego se continuará con el tratamiento en casa con las férulas a medida como refuerzo. Este tipo de tratamiento está sobre todo recomendado en pacientes con dientes con un tono muy oscuro.
–Blanqueamiento dental interno: EstáFf recomendado para pacientes que tengan algún diente oscurecido debido a una endodoncia, una enfermedad, por el uso de un medicamento, una fractura o por algún otro motivo. Se realiza únicamente en dientes desvitalizados y el objetivo es igualar la pieza tratada con el resto de los dientes.
“A pesar de que el blanquemiento dental mixto proporciona buenos resultados, no dura de manera indefinida. Con el paso del tiempo es habitual que el esmalte dental tienda a oscurecerse nuevamente”, nos dicen desde la Clínica Cooldent.
¿Por qué se oscurecen los dientes?
No mantener una adecuada higiene bucondental y consumir de ciertos productos pueden provocar que nuestros dientes modifiquen su color. Existen diferentes tipos de manchas dentales que podemos clasificar como manchas intrínsecas o endógenas y manchas extrínsecas o exógenas.
En el grupo de las manchas intrínsecas o endógenas se encuentran aquellas que afectan a los dientes en su fase de formación, antes de que erupcionen en la cavidad oral, provocadas por la utilización de determinados medicamentos como tetraciclinas, por hipoplasias de esmalte, deficiencia vitamínica o fluorosis.
De igual manera se incluyen en este grupo las manchas manchas que aparecen tras la erupción dental, producidas por golpes, fracturas o debido al paso del tiempo por envejecimiento de los dientes, que adquiere una tonalidad más oscura.
Las manchas extrínsecas o exógenas se producen por el contacto de los dientes con agentes pigmentadores. Los podemos encontrar en algunos alimentos, bebidas como el vino, el té y el café, y otros productos, como el tabaco. Estas manchas también pueden producirse tras el uso prolongado de determinados colutorios orales y pastas dentífricas que contengan Clorhexidina.