Ganadería de ovejas

La ganadería de ovejas es una actividad agrícola que se realiza desde hace muchos años. Consiste en criar y explotar a las ovejas para fines comerciales. Ya que producen diversos alimentos y productos. Para la ganadería de ovejas hay aspectos a tener en cuenta como el tipo de alimentación y producción que tienen. Aspectos que detallamos en el siguiente artículo:

Historia

Se considera, por su historia, que la ganadería ovina es una de las prácticas agrícolas con más años del mundo. Historiadores señalan que su origen doméstico se remonta a más de 10.000 años, en el Cercano Oriente. Dicen que desde ahí se transportaron a todas partes del mundo, convirtiéndose en una fuente de alimentos hoy en día. 

En este periodo tan largo de tiempo, la ganadería de ovejas ha evolucionado. Hay que tener en cuenta que nuestra sociedad está constantemente en cambio. Y en consecuencia, la ganadería también avanza. 

Y, aunque tienen miles de años, lo cierto es que la ganadería de ovejas sigue siendo importante en la actualidad, tanto por sus alimentos como por su amplia oferta de materias primas. La evolución continua y con ella, la agricultura, enfocada a la producción sostenible. Gracias a las ovejas se obtiene, principalmente, leche, lana, carne y subproductos como el cuero. 

Razas de ovejas

Existen alrededor del mundo numerosas razas de ovejas. Cada una de ellas con unas características distintivas. Su raza depende de muchos aspectos, entre ellos, el tamaño,  peso, la producción y el tipo de lana. El tipo de oveja también viene determinado por su utilidad y la área geográfica en la que se crían. 

En la amplia variedad de razas ovinas  algunas destacan por su gran tamaño. Utilizadas para para propósitos específicos. Otras, sin embargo, tienen un peso más equilibrado, lo que les permite ser más versátiles para labores agrícolas. Como hemos mencionado, el tipo de lana también influye en su clasificación. Por ejemplo, hay algunas razas que ofrecen lanas finas y suaves, las cuales son más empleadas en la industria textil. Otras, en cambio, son más resistentes y potentes. 

Si nos centramos en la leche, también es un elemento que las distingue. Hay razas que producen más leche. En cuyo caso se emplean principalmente para la producción de productos lácteos. Aquellas cuya leche es de menor calidad suelen tener otras cualidades. 

Por otro lado, el área geográfica también distingue razas. Hay algunas que tienen mayor capacidad para adaptarse a condiciones más adversas; mientras que otras se desenvuelven en climas templados.  

Teniendo en cuenta todos los aspectos que permiten diferenciar razas de ovejas, cabe destacar que una de las más cualidades es la oveja Merina. Se caracteriza por su lana fina y poder de adaptabilidad a climas cálidos. Otra raza famosa es la Suffolk, reseñable por  su carne magra. 

Por todo ello, cada raza tiene unas aptitudes que ofrecen diversidad a la ganadería ovina. Todas ellas aptas, pero cada una para un tipo de producción. Todas contribuyen ampliamente a la agricultura y economía de todo el mundo. 

Crianza, alimentación y alojamiento

Para dedicarse a la crianza de las ovejas es necesario tener conocimientos al respecto. También es importante la experiencia, pues es un plus para el buen cuidado, pero además, influye en el uso eficiente de los recursos que producen. Para la cría de ovejas hay que tener conocimientos sobre su alimentación, la producción, reproducción y cómo controlar posibles enfermedades. Es la forma de garantizar su bienes y productividad efectiva. 

La base de una buena crianza ovina se encuentra en la alimentación. Evidentemente lo que comen tiene consecuencias directas tanto en su salud como en su rendimiento. Las ovejas son animales herbívoros y por lo tanto, se alimentan entre otros forrajes de heno y pastos. Aunque especialistas, para mejorar todas las necesidades nutricionales, apuestan por incluir en su alimentación cereales. Hay que conocer el tipo de oveja para saber que alimentación es la más adecuada. De ello depende la calidad de los productos que produce. 

Por otro lado, el alojamiento es otro de los básicos de una buena crianza de ovejas. Es importante que cuenten con un refugio, donde refugiarse en climas de invierno. Estos refugios tienen que estar limpios y secos, con el espacio suficiente para distribuirse y moverse. También hay que prestar atención a la ventilación, protagonista para la prevención de enfermedades. 

Como explican en Adiano, donde puedes comprar quero manchego online, y son expertos con ganadería propia, es importante que las ovejas se encuentren en “estado de semi libertad donde alternan diariamente tiempo en el campo pastando, jugando, tomando el sol o descansando, con tiempo en nuestras naves, diseñadas con la última tecnología disponible centrada en el bienestar animal”.

Reproducción y control de enfermedades en las ovejas

La reproducción es uno de los aspectos más importantes dentro de todo lo que engloba la cría de ovejas. 

En primer lugar, destacar que las ovejas tienen características de poliestricidad, es decir, que pueden concebir durante todo el año. El ciclo reproductivo de las ovejas comienza con el celo hasta el parto, lo que supone un total aproximado de 170 días. Durante este tiempo es donde coge protagonismo los ovinocultores. Son los encargados de gestionar y planificar su reproducción. 

Esta gestión implica, en primer lugar, conocer los ciclos hormonales de las ovejas y los indicadores del celo. El mínimo signo que se interprete como oveja receptiva (agitación, la vocalización y cambios en su postura) debe ser detectado para planificar el calendario reproductivo. 

En la reproducción es importante tener en cuenta las enfermedades. Requiere de un control exhaustivo. Teniendo en cuenta que las ovejas son susceptibles a sufrir enfermedades, algunas de ellas con impacto directo en la reproducción. Para ello se deben establecer medidas preventivas como por ejemplo, la vacunación. Pero además es recomendable realizar chequeos regulares para identificar lo antes posible posibles enfermedades y que de esta manera, tengan rápida solución. 

Otro aspecto que afecta a su reproducción es la planificación genética. ¿En qué consiste? Los ovinocultores, con sus conocimientos, seleccionan a los reproductores fijándose en sus características. Es decir, que sean un buen partido y no sean propensos a sufrir enfermedades y que los productos que producen sean de buena calidad. 

También es importante destacar la contribución a la reproducción mediante la inseminación artificial. Es una herramienta que, aunque no se ha empleado en todos los casos, permite una reproducción valiosa, ya que permite conocer previamente la calidad de las ovejas y su productividad. 

Producción de las ovejas

Como se ha podido observar en la explicación de este artículo, las ovejas son uno de los animales que más producen. Varios alimentos y productos que utilizamos en el día a día.

Uno de los productos que más destacan dentro de la ganadería de ovejas es la carne. Se trata de una carne con óptimas características. En primer lugar, son una buena fuente de proteínas y, en segundo lugar, destaca por su diversificación. La carne de oveja puede ser de cordero o de carnero. En cualquier de los casos con beneficios a nivel nutricional. 

En este sentido, para que las ovejas produzcan carnes necesitan unos cuidados especiales, tanto en lo que respecta a su alimentación como en su alojamiento y cuidados. Por ejemplo, hay razas específicas dedicadas a la producción de carne por su calidad como la Dorper o la Suffolk. Son razas con una gran capacidad para adaptarse a los cambios en el clima.

Otra producción destacada de las ovejas es su leche. Una leche que es rica en proteínas, pero también en grasa. 

Por ello, se utiliza como materia prima para la elaboración de un amplio abanico de productos lácteos. Destacan principalmente el queso y el yogur. Una adecuada cría de este tipo de ovejas es necesario para la producción de leche, que como hemos dicho favorece la producción de otros muchos productos de uso diario para las personas. 

Otro de los productos destacados y por que más conocidas son las ovejas es la lana. Se trata de una fibra natural que prima por su suavidad y versatilidad. Se utiliza en multitud de productos como ropa, pero también para la fabricación de otros muchos productos textiles. Para la producción de lana hay que prestar atención al tipo de raza, para que la lana producida sea de calidad. Evidentemente requiere un especial cuidado del pelaje con prácticas regulares de esquilado. Las cuales deben prepararse de forma ética, para el bienestar del animal y de la materia prima. 

En la producción de todos estos productos es importante el enfoque ético primordialmente, pero también sostenible. Se pueden realizar prácticas agrícolas éticas, aunque no en todos los casos así sea. Debe primar siempre el bienestar animal. 

El papel recae principalmente en los ovinocultores, son los encargados de cuidar esta industria. Su papel contribuye a la demanda de los productos, pero principalmente al cuidado de las ovejas, preservando su bienestar y los recursos. 

Problemas y desafíos de la ganadería de ovejas

La ganadería de ovejas tiene problemas y desafíos a los que hacer frente. Entre los más destacados encontramos:

  • Cambio climático. Se trata de un desafío directo para la producción de ovejas. Los cambios en el clima repercuten en los pastos y su disponibilidad para la ganadería. 
  • Enfermedades. Las ovejas son propensas a sufrir enfermedades que repercuten en su producción. Es importante aplicar medidas de prevención. 
  • Despoblación rural. La despoblación rural sin duda tiene un impacto directo en la mano de obra. Esta se reduce y no hay quien se encargue de la cría de ovejas. 

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